La Arquitectura, Arte y Ciencia
Una comunidad
universitaria de profesores y estudiantes
Solo a partir del año 1912 se inicia, por cierto muy incipientemente, una enseñanza universitaria de la Arquitectura en el Peri), con la creación de la "Sección Especial de Arquitectura y Construcción" dentro de la entonces, llamada Escuela Nacional de Ingenieros, que otorga títulos de "Ingenieros en la Especialidad de, Arquitectos Constructores". En 1931 se reorganiza la Sección en "Departamento de Arquitectura", ya como una carrera diferenciada de la Ingeniería, aunque siempre con un buen número de cursos en común. En 1946 se produce la Reforma Universitaria, como consecuencia de la cual se reorganiza y amplia, marcadamente, el Plan de Estudios y el Número de docentes, de manera tal que, salvo el sistema de ingreso y el primer año de estudios que es común para todos los Departamentos de la Escuela Nacional de Ingenieros, todo el resto del curriculum se dicta específicamente para arquitectos.
El año 1951 se
instituye un test de aptitudes, necesario de aprobar, además de la prueba de
ingreso, para poder seguir los estudios de arquitectura; cuatro años después se
varía el régimen iniciándose separadamente, desde el primer año, la carrera de
arquitecto. Ese mismo año de 1955, la Escuela Nacional de ingenieros, deviene,
por la Ley 12379, en la Universidad Nacional de Ingeniera, transformándose el
Departamento en Facultad de Arquitectura, el cual, desde el siguiente año
adquiere la independización para todos los estudiantes
de matrícula estadística. Esto es, oficialmente diferenciados de las
especialidades de ingeniería; transformándose, así mismo, el diploma que se
otorga, desde entonces, con el título de "Arquitecto Diplomado". La
ley Universitaria N9 13417 determina el régimen de cogobierno universitario, el
año de 1960, como complemento de esa modificación del régimen universitario, plasmado
en el Estatuto de la U.N.I. , la Facultad de Arquitectura elabora un nuevo plan
de estudios, que introduce cambios importantes, y el que es totalmente aprobado
y puesto en ejecución el año de 1962.
Paralelamente a esta evolución en
el régimen de docencia, se van dando los cambios, transformaciones, mejoras y ampliaciones
de as facilidades físicas para la enseñanza.
En sus inicios la Sección de Arquitectura
no cuenta con locales propios pues su régimen, como hemos visto, no es sino una
especialización dentro de la ingeniería Civil. Al diferenciarse como
Departamento de Arquitectura, se le asigna los salones altos de la parte
posterior del local de la Escuela de Ingenieros, en la calle de Espíritu Santo.
Trasladada la Escuela de
Ingenieros a su actual sede, el Departamento de Arquitectura permanece en el
local de Espíritu Santo por un año más, hasta el segundo semestre de 1948, en que es trasladado al
nuevo campus, más precisamente al pabellón central donde se le acomoda,
bastante precariamente, en la planta baja al extremo del ala izquierda.
Siendo Jefe del Departamento de
Arquitectura el arquitecto Fernando Belaúnde Terry se construye, especialmente
para la enseñanza de la arquitectura, el actual local, que es ocupado, aun en construcción,
en 1952, y es terminado a principios del siguiente año. Posteriormente es ampliado y mejorado el local para hacer
frente a las mejoras docentes que introduce el nuevo Plan de Estudios.
Dos aspectos en detalle de los edificios de la UNI. En la vista superior
Facultad de Arquitectura yPabellón de Urbanismo
La Facultad como comunidad universitaria
Superando lo estrictamente institucional.
La Facultad de Arquitectura constituye una comunidad universitaria de
profesores y estudiantes, con comunes anhelos y fines; en su mas primigenio sentido, un claustro universitario.
Una comunidad armónica de estudio y formación humana, en la que la tarea que más
importa es mantenerse en trance de lo optima, esto es, sentirse siempre cerca de
lo mejor sin creer nunca haberlo alcanzado; poseer en común, profesores y
alumnos, la convicción de un alto nivel en la realización de su tarea, pero al
mismo tiempo la convicción de que ello es y debe ser superable; mantenerse
vivamente inconformistas, no como decepción cuanto como superación.
En otras palabras puede decirse
que la Facultad de Arquitectura no es una institución de enseñanza superior;
sino una comunidad educacional dirigida a la formación de arquitectos. Lo que
nos preocupa fundamentalmente es la formación, el propio madurar de cada joven,
como ser individual, como miembro responsable y actuante de su comunidad, y
como profesional idóneo. En esta labor, no cabe, en muchos casos, el acto de
ensenar, pero si cabe, y ello es nuestra función, el facilitar, promover,
creer, facilitar las condiciones, los incentivos, el clima propicio, la guía
requerida, la ayuda adecuada para el mejor desenvolvimiento, para la más plena evolución
de la propia forma.
Sentido del Plan de Estudios
El plan de estudios de la
Facultad de Arquitectura ha sido elaborado partiendo de la premisa de que la
Arquitectura es una disciplina técnico-artística, y que por lo tanto es en el engarce,
en la coordinación de los conocimientos técnicos y el entrenamiento artístico
donde se ha hecho el mayor énfasis. Para ello, básicamente, el plan de estudios
presupone y plantea una pedagogía de integración de conocimientos alrededor de
los llamados talleres de Diseño Arquitectónico. La arquitectura esencialmente
es, en lo creativo, un proceso de integración: tal sentido creemos debe irse
haciendo conciencia en el estudiante desde los inicios de su educación arquitectónica.
Por ello es que se ha abandonado la práctica de ciclos previos de análisis y
luego los ciclos de síntesis o composición, por el proceso que hemos llamado de
horizontes de conocimientos, por los que en cada ano, comenzando desde el
primero, se enfrenta y resuelve en cada caso toda la problemática arquitectónica,
variando estos a lo largo de la carrera solo en grado de complejidad.
Conjuntamente a este énfasis en la esencia de integración, a través del proceso educacional, la Facultad de Arquitectura considera que además de un profesional competente el arquitecto debe ser un hombre culto y en conocimiento de los problemas de su mundo y de su época, para lo que ha introducido en su curriculum, cursos electivos de carácter humanístico y social, tales como Introducción a la Filosofía, Geografía Humana, Panorama del Arte Contemporáneo, Apreciación del Arte, Arqueología Peruana, Economía Política, Teoría del Planeamiento, etc.
Conjuntamente a este énfasis en la esencia de integración, a través del proceso educacional, la Facultad de Arquitectura considera que además de un profesional competente el arquitecto debe ser un hombre culto y en conocimiento de los problemas de su mundo y de su época, para lo que ha introducido en su curriculum, cursos electivos de carácter humanístico y social, tales como Introducción a la Filosofía, Geografía Humana, Panorama del Arte Contemporáneo, Apreciación del Arte, Arqueología Peruana, Economía Política, Teoría del Planeamiento, etc.
Paralelamente a la enseñanza
específicamente arquitectónica, la Facultad de Arquitectura, tiene en proyecto
para un cercano futuro, la creación de dos Escuelas anexas, una de Diseño
Industrial, con el propósito de ir preparando a los profesionales de Diseño que
va a demandar la industria nacional; la otra de Artes Visuales, con el propósito
de impulsar, desde la época formativa de los artistas, la integración de la
arquitectura y las artes plásticas, en un identificado proceso de creación artística.
*L. Miro Quesada G.
*El Arquitecto Luis Miro Quesada Garland
Luis Miro Quesada Garland, autor
de este artículo, es Decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad
Nacional de Ingeniería y Representante del Perú ante el Comité de Vivienda,
Construcción y Planificación del Consejo Económico y Social de las Naciones
Unidas. Graduado de Arquitecto en la Escuela de ingenieros en 1937. Tiene una
brillante carrera profesional destacando no solo en el aspecto de la
construcción y planeamiento de obras, sino también, en la docencia de la
Arquitectura, en la producción de libros que son obras de consulta y en la
representación del Perú en Congresos internacionales. Ha sido Presidente de la
Sociedad de Arquitectos del Perú de 1950 a 1951. Recibió el Premio Chavín de
Arquitectura en 1954 y fue Presidente del Instituto de Urbanismo del Perú de
1959 a 1960. Entre sus importantes obras, para el Gobierno del Perú, se
encuentra el Plan Piloto de la Ciudad del Cuzco y entre sus numerosas
publicaciones merece especial mención el libro "Espacio en el
Tiempo". Su colaboración para la Arquitectura a Través de Los Siglos, en
el artículo que publicamos, obliga nuestro profundo agradecimiento.